Recientemente he realizado un vídeo en el que se examinan
algunos de los conceptos a tener en cuenta en la presión tras pérdida, analizando dicho concepto en el FC Barcelona
de Pep Guardiola. Este equipo puso sobre la palestra –una vez más- la presión
tras pérdida como uno de sus signos de identidad –no el único- y, esto, fue (mal) copiado por muchos entrenadores.
Realmente, en el fútbol y en general, en nuestra sociedad, se
estila el hecho de copiar metodologías, formas de trabajo, conceptos, estudios…
Copiamos sin cuestionar ni un ápice del concepto y, lo que es peor, sin ni si
quiera entender ni estudiar dicho concepto.
Volviendo a la presión
tras pérdida. Hay muchos entrenadores que lo ven un fundamento básico en
sus Modelos de Juego, incuestionable y, lo quieren realizar en todas las
situaciones, sin valorar riesgos, aciertos, jugadores de los que disponen,
rivales… ellos entendieron que Guardiola –como ejemplo- lo aplicó y esa era una
de las bases de su éxito pero, realmente no se pararon a estudiar dichos
movimientos, cuando se hacían o cuando no, el porqué de dicha presión. Yo ni si
quiera creo en este concepto, no creo en ninguno de los conceptos como si de un
credo se tratara por el simple hecho del triunfo de alguien. Habrá miles de
situaciones, todas diferentes y, no nos comportaremos igual en todas y, ni si
quiera de la misma manera en todos los partidos.
Lo más importante de este concepto es entender el PORQUÉ lo
realizamos, con qué fin, tenerlo implantado en nuestro modelo de juego y
trabajarlo en base a ello.
Deberemos tener en
cuenta:
- Línea que pierde el balón (defensiva, media u ofensiva)
- Zona del campo en la que se pierde el balón (inicio, creación o finalización)
- Carril en el que se pierde el balón (central o lateral)
- Jugadores por delante y por detrás del balón vs rivales por delante y por detrás del balón (superioridades/inferioridades numéricas y/o posicionales)
- Jugadores cercanos a la pérdida vs rivales cercanos a la pérdida (superioridades/inferioridades numéricas y/o posicionales)
- Rival al que nos enfrentamos, resultado y minuto de juego
- Jugadores – relaciones en ese momento en el campo
- Distribución teórica sobre el terreno de juego: sistema de juego vs distribución teórica rival: sistema de juego
- Cómo está estipulada tu fase ofensiva
Comportamientos:
Estos deberán ser estipulados por cada entrenador en
base su Modelo de Juego, sus jugadores y
sus creencias. Se debe buscar el equilibrio en comportamientos individuales con
el fin de favorecer comportamientos colectivos.
Para ello, hay que conocer las creencias del jugador y,
dentro de lo posible y, lo que se me antoja clave es el CONVENCIMIENTO. Pero,
no en el entrenador, sino en la idea, en la forma de trabajar, en la forma de
actuar y en el equipo. El convencimiento des del trabajo diario y no des de la
autoridad.
"Si no se convencen los once de que tienen que jugar
así el desastre puede ser monumental. Si no eres capaz de convencer a tus
jugadores tienes dos opciones: o cambias de sistema o presentas tu dimisión. Lo
que no se puede hacer es que presionen ocho por un lado y dos por el otro. Ante
eso, lo más sensato es replegarte y esperar atrás, que es lo que hacen otros
equipos". Paco Jémez
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