El fútbol base está cambiando, es una realidad, des de hace
un tiempo hacía aquí se está trabajando más y mejor, dando más importancia a la
innovación, tratando de dar mayor importancia a la base (algo que parece ilógico
que no se hiciera anteriormente) ya que es cuando el niño o joven puede
absorber más contenidos y madurar más hacia la etapa como futbolista.
Obviamente se ha innovado y progresado en muchos parámetros y fundamentos,
aunque hoy nos vamos a fijar principalmente en la toma de decisiones del
jugador.
Hoy en día, podemos ver a jugadores que una técnica muy
avanzada para su edad, con habilidades motrices muy desarrolladas, jugadores
que habitualmente marcan la diferencia en acciones concretas, pero que a la
hora de decidir, les cuesta, no tienen la suficiente claridad en ciertas
acciones complejas, puesto que no han trabajado para ello.
Podríamos decir que
son jugadores que rinden a un nivel mucho más bajo al que lo podrían hacer si
se les diera la formación adecuada.
Cada vez más –aunque debería ser más a menudo, sino siempre-
se está favoreciendo la toma de decisiones, es decir, plantear problemáticas
reales durante el entrenamiento, haciendo pensar al jugador, guiando al jugador
para que encuentre las soluciones y el día de partido, sepa cómo actuar y la
parte más importante, que sepa porque hace una determinada acción y no otra e
incluso que se plantee la posibilidad de alternar diversas posibles soluciones.
Durante una conferencia, no recuerdo muy bien quien, mencionaron una magnífica
frase: “No podemos decir a un jugador que piense, sino que debemos dar los
mecanismos y trabajarlos, para que el jugador lo haga”. Así es, tenemos que
habituar al jugador a pensar, a que le entren dudas, a que cometa errores y a
partir de allí encuentre soluciones, se supere y aprenda. Cada vez que un
jugador falla, aprende infinidad de cosas, de fundamentos, es una realidad, los
humanos erramos por naturaleza y en base a eso, progresamos. En el fútbol base
debemos crear el hábito a fallar, perder el miedo a fallar, a que de una vez
por todas, los jugadores puedan intentar cosas, puedan errar y no escuchar un
grito que les corrige y a la vez cohíbe.
En este deporte, tenemos variables en cuanto a la toma de
decisiones del jugador. Una de ellas es el tiempo que tiene dicho jugador para
ejecutar la acción, el posicionamiento de los jugadores, rivales o compañeros y
por supuesto la situación del terreno de juego. A partir de estas variables,
debemos dividir en cuatro fases el proceso de toma de decisiones.
Observación de la
jugada: el jugador debe interpretar la jugada en el menor tiempo posible, es
decir la situación del campo, la situación de sus compañeros y rivales… A la
vez que debe ver las posibles soluciones y entre ellas, encontrar la más
factible.
Análisis de las
soluciones: Debe interpretar la jugada que puede generar más beneficio para
el equipo y lo que puede ocurrir una vez se ejecute.
Elección de la
solución: El jugador va a elegir la solución que cree que será mejor para
el equipo, en la situación que se encuentra.
Desarrollo de la
acción: Es cuando el jugador debe llevar a cabo la acción motora a la vez
que técnico – táctica.
COMO TRABAJAR LA
TOMA DE DECISIONES EN LOS ENTRENAMIENTOS
Para trabajar la toma de decisiones, tenemos que tener
claro, que no solo es un proceso individual, ya que la situación de los compañeros
y la elección de los compañeros son vitales. Por ejemplo: El jugador A, ve un
espacio previamente creado por el jugador B, y decide que entre las soluciones
que tiene, el balón en profundidad al jugador C es la mejor opción, pero dicho
jugador no interpreta la jugada, la toma de decisiones colectiva no ha sido
buena.
Podríamos incluir tareas de espacio reducido, posesiones con
variantes, rondos y juegos con superioridad e inferioridad, entre otros. Aunque
lo que nunca haríamos sería trabajar mediante acciones combinativas o tareas analíticas,
porque no tendrían ningún beneficio sobre el aspecto que queremos trabajar.
Ejemplo de tarea
4x2 + 1 jugador en espera.
El objetivo es realizar 4 pases y atraer jugadores en la
primera zona, para posteriormente llevar balón a zona dos y jugador con hombre
libre que está en espera. Cuando esto se produzca, pasarán a zona dos, los
defensores y los laterales.